¿Es seguro el CBD para los adolescentes?

El THC (tetrahidrocannabinol) es el componente más conocido de la marihuana, y es el que “te coloca”, por así decirlo. Pero, ¿has oído hablar del CBD? Muchos padres aun no, o incluso si lo han hecho, no están seguros de qué hacer con él o no saben si su hijo o hija lo está usando. Lo que es seguro es que está cada vez más disponible y, al igual que el vapeo, a menudo se comercializa entre los jóvenes. En este blog te diremos al detalle, todo lo que los padres deberían saber sobre el CBD.

¿Qué es el CDB?

El CBD, abreviatura de cannabidiol, es el mayor componente no psicoactivo de la marihuana, y el interés por sus efectos va en aumento. La industria del CBD ha comenzado a expandirse y comercializar sus productos como "promoción de la vida" para personas sanas.

 

Hay cientos de empresas en línea que venden esta sustancia, y se estima que el mercado a crecido más de $ 2.1 mil millones desde el 2020. Productos como tinturas, comestibles, aerosoles, líquidos para vapear, cápsulas y demás artículos como bálsamos, lociones y cremas para manos, champús y hasta para las mascotas están ampliamente disponibles en el mercado, variando en precio y calidad.

 

Algunos de estos productos son ilegales, mientras que otros pueden ser adquiridos vía página web, supermercados y tiendas naturistas por cualquier persona. La legalidad varía según el estado, y a menudo en función de si se trata de un derivado del cáñamo o de la marihuana. Tanto el cáñamo como la marihuana se originan en la planta de cannabis, pero los cultivos de cannabis que se cultivan por sus flores tienen altos niveles de THC, mientras que cuando se cultivan por sus fibras y tallos se les suele llamar cáñamo. Independientemente de cómo se derive, lo mejor es consultar las leyes de su estado con respecto a la legalidad, ya que es un panorama que cambia rápidamente.

¿Por qué el CBD es tan interesante para los jóvenes?

En los EE. UU. en general, están cada vez más interesados ​​en esta sustancia debido a su capacidad para producir los beneficios medicinales del cannabis sin el subidón. Se considera un medicamento potencial sin los efectos secundarios típicamente asociados con la marihuana, especialmente para el cáncer, el dolor crónico grave y la epilepsia. Por primera vez, la FDA aprobó un nuevo medicamento basado en CBD derivado de la marihuana llamado Epidiolex. Este proporciona a los pacientes una dosis concentrada para tratar las convulsiones en formas raras de epilepsia.

 

Los adolescentes y adultos jóvenes utilizan esta sustancia como remedio homeopático para el dolor, la depresión y los síntomas de ansiedad, el acné y el insomnio, y para aumentar la productividad. Sin embargo, existen diferencias significativas entre los compuestos estudiados en laboratorios para condiciones médicas como la epilepsia y los productos que se venden a los consumidores para el bienestar.

¿Es seguro el CBD para los adolescentes?

El mayor problema con el CBD es que hay una falta de ensayos bien controlados y poca comprensión de los efectos a largo plazo. Además, los ensayos se centran en la acción y los beneficios del compuesto purificado, no en un extracto, que normalmente se encuentra en productos comerciales. Estos productos en su mayor parte no están regulados, por lo que los usuarios deben confiar en las garantías de calidad que nos ofrecen empresas consolidadas como Elite CBD, que producen y venden productos de origen cannabidiol de excelentísima calidad.

 

El CBD no parece ser peligroso en sí mismo para uso a corto plazo, pero muchos productos contienen sustancias químicas peligrosas o aceites de CBD sintético. Por ejemplo, se han reportado diversos casos de personas que ingirieron productos de CBD cuyos efectos adversos han resultado ser graves para su salud, incluyendo convulsiones, pérdida del conocimiento, vómitos, náuseas y alteración del estado mental.. Sorprendentemente, no se encontraron rastros del compuesto en las muestras de sangre, solo aceite de CBD falso. No hay marcas conocidas que incluyan ingredientes nocivos, pero muchos productores no prueban sus productos en laboratorios ni comparten cómo se producen. Es difícil saber lo que estás recibiendo.

 

En su mayor parte, los efectos secundarios son menores (boca seca, mareos, náuseas), pero pueden ser graves si los productos interactúan con otros medicamentos. El CBD y otros cannabinoides de plantas pueden interactuar con muchos productos farmacéuticos al obstaculizar la actividad del citocromo P450, un grupo de enzimas hepáticas, por lo que otros medicamentos no se metabolizan como se esperaba. Los esteroides, los antihistamínicos, los bloqueadores de los canales de calcio, los inmunomoduladores, las benzodiazepinas, los antibióticos, los anestésicos, los antipsicóticos, los antidepresivos, los antiepilépticos y los betabloqueantes podrían causar una reacción adversa cuando se toman aceite de CBD.

¿Cómo puedo saber si mi hijo está usando CBD?

Puede ser difícil saber si su hijo está consumiendo CBD debido a los efectos secundarios mínimos y la ausencia de un efecto psicoactivo. Si se entera de que su hijo está usando esta sustancia sin el permiso de un médico o de usted, debe cuestionarlo e incluso puede querer hablar sobre los impactos en la salud con el médico de su hijo.

 

La Organización Mundial de la Salud declaró que el CBD no es adictivo y escribió: "En los seres humanos, el aceite de CBD no muestra efectos que indiquen ningún potencial de abuso o dependencia". Sin embargo, no recomiendan su consumo. Si bien no parece ser dañino por sí mismo, los productores de CBD no están regulados en gran medida, por lo que es difícil saber qué hay en los productos y el nivel de concentración. Además, puede valer la pena cuestionar las afirmaciones del producto en términos de capacidades, ya que hay pocos estudios que demuestren la efectividad para la serie de problemas que supuestamente aborda el cannabidiol. Finalmente, si no se deriva del cáñamo, puede ser ilegal en su estado.

 

La conclusión es que, si usted es un padre preocupado, lo mejor que puede hacer es hablar con su hijo sobre el cannabidiol como si fuera cualquier otra sustancia. Inicie una conversación sobre por qué están interesados ​​en él, cómo los hace sentir y por qué sienten la necesidad de usarlo. ¡Venga de un lugar de comprensión y paciencia, y trabaje para ayudar a su hijo o hija a tomar decisiones saludables!